Lucas 9:57-10:2

Iban por el camino cuando alguien le dijo:
―Te seguiré a dondequiera que vayas.
―Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos —le respondió Jesús—, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
A otro le dijo:
―Sígueme.
―Señor —le contestó—, primero déjame ir a enterrar a mi padre. ―Deja que los muertos entierren a sus propios muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios —le replicó Jesús.
Otro afirmó:
―Te seguiré, Señor; pero primero déjame despedirme de mi familia.
Jesús le respondió:
―Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado es apto para el reino de Dios.
Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir. «Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo.