DOMINGO 6 MAYO 2018

Mateo 6:5-14

»Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; de cierto les digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto;

y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. »Y al orar no usen vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No se hagan, pues, semejantes a ellos, porque su Padre sabe de qué cosas tienen necesidad antes que ustedes se lo pidan.

Ustedes, pues, orarán así:
»“Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu Reino.
Hágase tu voluntad en el cielo, como también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos metas en tentación,
sino líbranos del mal,
porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria,
por todos los siglos. Amén”.
»Por tanto, si perdonan a los hombres sus ofensas, los perdonará también a ustedes nuestro Padre celestial;