Palabras del Pastor

Por Leslie

¡EL SEÑOR RESUCITÓ … ALELUYA!                                                                                                                                                                        Lucas 24:46-47        

¡El Señor ha resucitado!.  No hay alegría más intensa que el hecho de sabernos libres de la opresión del pecado y con acceso a la plenitud del Padre.  La resurrección de Cristo es para nosotros el paso de la muerte a la vida, de las tinieblas a la luz, de la derrota a la victoria.

Pero, ya victoriosos, debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué vamos a hacer ahora?. Ahora que vivimos victoriosos en la luz. ¿Cuáles son las metas que tenemos que alcanzar? Porque hay algo que nos queda claro: ninguno de nosotros cree que Dios nos rescató de la muerte para quedarnos de brazos cruzados.   La vida eterna no es la “jubilación eterna”, donde “no se hace nada”.

La resurrección de Cristo es nuestra resurrección. Por medio de ella, Dios nos rescató para algo muy práctico: ser sus testigos. Ahora somos los “embajadores”, los ‘representantes’ de Cristo. La tarea a la que se nos llamó es dar a conocer el reino de Dios en nuestro mundo: «Serán mis testigos», dice Jesús en Hechos 1:8. Por lo tanto, tenemos que dar a conocer Su resurrección.  Si nos quedamos callados, nadie va a saber de la salvación que Cristo ofrece. ¿Cómo se “testifica”?…  haciendo discípulos.

El Evangelio de Mateo termina así:  «Hagan discípulos … y enséñenles todo lo que les he enseñado a ustedes».  Está muy claro:  la Resurrección no solamente nos da una vida nueva, sino que le da un propósito a esa nueva vida.

Nuestra respuesta al sacrificio de Cristo en la cruz para nuestra salvación, debe ser compartir las maravillosas noticias del evangelio con las personas que no le conocen y poner en práctica lo que Él enseñó.

       Hermanos, sigamos las instrucciones del Señor, pongámonos a trabajar en la causa de la vida, ¡para eso se nos ha dado este privilegio, para eso estamos aquí!

       Un cariñoso saludo para todos de  Enrique