Lucas 1:68-72

«Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
    porque ha venido a redimir a su pueblo.
Nos envió un poderoso salvador
    en la casa de David su siervo
(como lo prometió en el pasado por medio de sus santos profetas),
para librarnos de nuestros enemigos
    y del poder de todos los que nos aborrecen;
para mostrar misericordia a nuestros padres
    al acordarse de su santo pacto.