DOMINGO 3 JUNIO 2018

Salmos 139:11-16

Y, si dijera: «Que me oculten las tinieblas; que la luz se haga noche en torno mío»,

ni las tinieblas serían oscuras para ti,
y aun la noche sería clara como el día.
¡Lo mismo son para ti las tinieblas que la luz!

Tú creaste mis entrañas;
me formaste en el vientre de mi madre.

¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas,
y esto lo sé muy bien!

Mis huesos no te fueron desconocidos
cuando en lo más recóndito era yo formado,

cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido.

Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro;

todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.