Juan 10:11-16  

»Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa.
Y ese hombre huye porque, siendo asalariado,
no le importan las ovejas.

»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas,
y ellas me conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí
y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.
Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.