Efesios 1:3-6

Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, 
 que nos ha bendecido en las regiones celestiales 
con toda bendición espiritual en Cristo. 
Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, 
 para que seamos santos y sin mancha delante de él. 
 En amor nos predestinó para ser adoptados 
como hijos suyos por medio de Jesucristo, 
 según el buen propósito de su voluntad, 
 para alabanza de su gloriosa gracia, 
que nos concedió en su Amado.