HAGEO 2:1-9
El día veintiuno del mes séptimo, vino palabra del Señor por medio del profeta Hageo:
«Pregunta a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá,
al sumo sacerdote Josué hijo de Josadac,
y al resto del pueblo:
“¿Queda alguien entre ustedes que haya visto esta casa en su antiguo esplendor? ¿Qué les parece ahora?
¿No la ven como muy poca cosa?
Pues ahora, ¡ánimo, Zorobabel! —afirma el Señor—.
¡Ánimo, Josué hijo de Josadac! ¡Tú eres el sumo sacerdote! ¡Ánimo, pueblo de esta tierra! —afirma el Señor—.
¡Manos a la obra, que yo estoy con ustedes! —afirma el Señor Todopoderoso—.
Mi Espíritu permanece en medio de ustedes, conforme al pacto que hice con ustedes cuando salieron de Egipto”.
»No teman, porque así dice el Señor Todopoderoso:
“Dentro de muy poco haré que se estremezcan los cielos y la tierra,
el mar y la tierra firme; ¡haré temblar a todas las naciones!
Sus riquezas llegarán aquí, y así llenaré de esplendor esta casa
—dice el Señor Todopoderoso—.
Mía es la plata, y mío es el oro —afirma el Señor Todopoderoso—.
El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera —dice el Señor Todopoderoso—.
Y en este lugar concederé la paz”, afirma el Señor Todopoderoso».